Donde se cura el amor


Pude ocultar la soledad tras una risa burlona
sé lo que soy, la mentira que sólo dará placer por un rato
aquí no existe el amor,
fue la soledad de ambos cuerpos los que nos unió.

Los besos aquí saben amargos,
saben a paz y a olvido
saben a redención.

Aquí no existirá un presente,
no existe el pasado
siquiera el recuerdo de la noche anterior.

Aquí, solo existe el error
que mañana se borrará del cuerpo
dando paso de nuevo a los demonios internos
amedrentándonos, culpándonos,
llenando de ira a la poca razón que queda
a la poca vida que queda.

Aquí las palabras dulces duran minutos
solo para empalagar al oído un rato,
para dejar dispuesto al cuerpo,
para cerrar los ojos y el corazón
y olvidar las mentiras
que el amor nos ha dicho tantas veces.

Aquí es el infierno,
donde venimos a curar las heridas
con cuerpos igual de dañados,
con el mismo dolor punzante en el alma,
con sonrisas falsas,
aquí, es donde venimos a curar el amor.

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